PRIMER PASO

Quizás se piense, llegado a cierto momento, que todas aquellas travesías, todo los pasos dados, las incontables batallas, las contradicciones, los debates con teóricos, con pragmáticos, han sido una pérdida de tiempo; quizás parezca que algo en nosotros se ha rendido, o que hemos sido engañados, tomando una ruta eterna que no nos ha llevado a ninguna dirección. Quizás… pero generalizar es siempre equivocarse, y si el error ha sido una constante, al menos ahora sabemos qué caminos no son los correctos y cuáles otros existen más allá de lo imaginado.

No hay que dudar, no hay que arrepentirse, no hay tiempo que perder en ello, pues de tanto golpear y golpear el hierro, este cederá y encontraremos lo que tanto se ha buscado: Vida, absoluto, verdad y universalidad; porque si existe algo que no se ha podido negar, dentro de muchas otras cosas, es que quizás el encuentro íntimo con uno mismo, el hallarse, descubrirse, conocerse tal cual -aunque sea un pequeño vislumbre- es, en comparación a los demás, un paso importantísimo; el primero.

Ciertamente aún queda mucho por recorrer.

SIGAMOS BUSCANDO

 

Tenemos la firme convicción de que no somos perfectos, pero ¿Quién normó la perfección?. Creemos que todos saben que nuestra libertad la perdimos, que alguien se la llevó, que se extravió o sencillamente no existe, pero ¿qué es la libertad sino el libre albedrío condicionado a la causalidad?. Ante esto ¿podremos mantener la esperanza de que una voz (¿la nuestra?) se elevará del resto y nos rescatará de la horda de murmullos incoloros que solo nos aturden y nos llenan de falsedad y tristesa? En caso de poder ¿tendremos la suficiente fuerza para no desfallecer? ¿Alguien te dará la mano? ¿Alguien te la tenderá? ¿Alguien o algo nos ofrecerá su apoyo? ¿Nos dará la verdadera libertad? Y si aquel ser o aquello fuera solo ficción ¿La energía y sabiduría de nuestro interior podría sola? ¿bastaría?. Y mientras más nos preguntamos sobre el sentido de nuestras vidas, más nos daremos cuenta que la opinión de la mayoría (sea correcta o esté en un error) lo maneja todo. La única democracia válida en el mundo, según se deja ver. No obstante, de nada serviría tanto cuestionamiento, tanta búsqueda de argumentos y planteamientos sino nos preguntamos primero: ¿Seguiremos soportando esta situación? Algunos dirán que no, que intentarán hacer algo, razonar, meditar, pensar, mientras otros tantos se subirán al primer taxi que encuentren, es decir, tomarán el camino más fácil y se perderán en la inmensidad del silencio de lo ya establecido, de los "supuestos" evidentes, en resumen, se hundirán en el lodo del conformismo propio de homínidos, no de humanos.

Pues ya es tiempo que descubramos que todo el existir es una unidad indivisible y, por lo tanto, la verdad, toda la verdad, reside en nuestro propio interior: está allí, esperándo ser descubierta. Es nuestra tarea individual el hallarla. No nos desanimemos, no nos desalentemos, no nos dejemos arrastrar por el miedo a lo desconocido, por el miedo a destruir nuestras falsas creencias y abrazar la verdad. Busquemos la verdad, argumentemos nuestras ideas, debatamos, seamos coherentes y sigamos buscando.

Seamos seres humanos auténticos.

PROTESTO

Protesto porque:

Nos dicen que perdemos el tiempo, que estamos llenos de galimatías, manuscritos, metáforas, poesía, sofismas y escepticismos, que de esa manera somos reaccionarios y violentos, aunque en realidad nos quieren decir mal adaptados o subnormales.

Y eso no es todo:

Muchas veces nos han dicho: “Ya dejen de quejarse, ya dejen de escribir y actúen”. Sí, claro. Actuemos del mismo modo que ellos: Desatando guerras, soltando bombas atómicas, destruyendo la naturaleza contaminándola, estrellando aviones por doquier, explotando a personas…

¿Cómo quieren que actuemos si lo único que necesitamos es decisión? Decidirnos de una vez por todas a explorarnos, a discutir , a sopesar e investigar la veracidad de los conocimientos básicos que nos obligaron a adoptar sin consultarnos primero. Decidirnos a abrir nuestras mentes e indagar un poco más, dejando nuestros prejuicios y temores, abandonando la tonta creencia de buscar lo convencional, de buscar soluciones definitivas a nuestras preguntas, en vez de posibles respuestas.

Bien... ¿Nos piden que actuemos?... perfecto, maravilloso… pues entonces sigamos escribiendo, protestando, quejándonos porque se nos acabó la paciencia, porque no resistimos más, porque es nuestra naturaleza estudiar el fondo, es decir, la esencia de las cosas.

Protestemos, luchemos... resistamos.

Empecemos

Y sigamos viviendo: Basémonos en teorías, en leyes, en mitos, en bazofias.

Sí, claro, por supuesto: Sigamos viviendo, defendiendo nuestras creencias, certezas e ideales, sin cuestionar lo aceptado como verdades colectivas.

Y bueno, porque no nos queda otra: Sigamos viviendo desperdiciándolo todo, llenándonos de placeres mundanos, de dinero y del falso éxito.

¡Y ya! porque somos súper e híper  racionales: Sigamos viviendo creyendo que vivimos, cuando en realidad sabemos a la perfección que cada segundo morimos, dejamos de existir y de ser lo que fuimos tan solo un segundo antes.

Sí, sigamos contradiciéndonos. Total, somos humanos: seres superiores que no necesitamos replantearnos absolutamente nada, porque lo sabemos todo y no deseamos saber más…

Pobrecillo: ¿Dónde habrá quedado ese ser que en un principio preguntaba y rebatía cualquier información? ¿Dónde?

(Y las nauseas volverán)

Encerrémonos al amanecer y lloremos juntos nuestro fracaso… a menos que empecemos a investigar desde el inicio (prácticamente, volver a crearnos): Arduo trabajo…

Introducción

Y sí: Tal vez porque un día se nos dio la gana de ser como somos, de sentir como sentimos y de ver el mundo como mejor se nos antoje.

Y: ¿Por qué no tener el derecho de vivir como pretendamos y de escribir como queramos?. Todas las cosas son tal vez más fáciles de lo que pensamos.

Es una verdadera lástima saber que no llegaremos a alcanzar lo que tanto anhelamos… pero quizás… yo no sé.

Muchas veces, creo, nos hemos detenido un momento para ver si podemos  ser reales, para ver si tenemos una oportunidad, no obstante nunca ha pasado nada.

Y sí: Tal vez porque un día nos rompimos, nos quebramos ante esta realidad frívola.

Necesitamos aguantar más de lo esperado, pero ¿Hasta cuándo?